TÍTULO ORIGINAL: Los Traidores
AÑO: 1973
DURACIÓN: 113 min.
PAÍS: Argentina
DIRECCIÓN: Raymundo Gleyzer
REPARTO: Víctor Proncet; Raúl Fraire; Susana Lanteri; Mara Lasio; Mario Luciani; Lautaro Murúa; Walter Soubrie; Luis Politti; Osvaldo Santoro; Osvaldo Senatore.
GÉNERO: Política. Falso Documental. Años 70.
SINOPSIS: «Los Traidores» es una película argentina de 1973 dirigida por Raymundo Gleyzer, que se ha convertido en un clásico del cine político latinoamericano. La película ofrece una crítica mordaz del peronismo y de las traiciones dentro del movimiento obrero, explorando temas de corrupción, poder y resistencia desde una perspectiva marxista. A través de una narrativa que mezcla la ficción con elementos documentales, Gleyzer presenta una reflexión profunda y provocativa sobre la lucha de clases y la política en Argentina durante la década de 1970.
La trama de «Los Traidores» se centra en la figura de Roberto Barrera, un sindicalista que comienza como un ferviente defensor de los derechos de los trabajadores pero que, a lo largo del tiempo, se convierte en un traidor a la causa obrera. La película sigue la evolución de Barrera desde sus humildes inicios hasta su ascenso al poder dentro del sindicato, donde empieza a coludir con empresarios y políticos corruptos. Este viaje de transformación personal y política es una metáfora de las decepciones y traiciones que marcaron la historia del movimiento peronista.
Uno de los aspectos más notables de «Los Traidores» es su estilo cinematográfico, que combina la ficción con técnicas documentales para crear una sensación de realismo y autenticidad. Gleyzer utiliza imágenes de archivo, entrevistas y escenas dramatizadas para tejer una narrativa que es a la vez educativa y emocionalmente poderosa. Este enfoque permite a la película no solo contar una historia específica, sino también contextualizarla dentro de la realidad sociopolítica de Argentina, ofreciendo al espectador una comprensión más amplia de los problemas que enfrenta la clase trabajadora.
La película también se destaca por su crítica directa y sin concesiones al liderazgo sindical y al peronismo. Gleyzer no duda en mostrar cómo algunos líderes sindicales, que deberían ser los defensores de los trabajadores, terminan traicionando sus ideales por intereses personales y económicos. Esta crítica se extiende a la figura de Juan Domingo Perón y su gobierno, sugiriendo que el movimiento peronista, en lugar de empoderar a los trabajadores, a menudo perpetuó sistemas de opresión y explotación. La valentía de Gleyzer al abordar estos temas en una época de gran agitación política en Argentina le otorga a la película una relevancia y un impacto duradero.
El reparto de «Los Traidores» incluye a actores no profesionales y sindicalistas reales, lo que añade una capa adicional de autenticidad a la película. La actuación de Víctor Proncet como Roberto Barrera es especialmente destacable, capturando la complejidad del personaje y su evolución de un líder idealista a un traidor corrompido por el poder. El uso de actores que tienen una conexión real con el movimiento obrero ayuda a reforzar el mensaje político de la película y a establecer una conexión más profunda con el público.
«Los Traidores» también explora la respuesta de la clase trabajadora a la traición y la corrupción. A lo largo de la película, vemos cómo los trabajadores intentan organizarse y resistir frente a la explotación y la traición de sus líderes. Esta resistencia se presenta como una lucha constante y ardua, llena de desafíos y peligros, pero también como una fuente de esperanza y solidaridad. Gleyzer muestra que, a pesar de las traiciones y los obstáculos, la lucha por la justicia y la dignidad continúa, impulsada por la determinación y la unidad de los trabajadores.