TÍTULO ORIGINAL: Lunana: A Yak in the Classroom
AÑO: 2019
DURACIÓN: 110 min.
PAÍS: Bután
DIRECCIÓN: Pawo Choyning Dorji
REPARTO: Sherab Dorji; Pem Zam; Gurung Ugyen; Tshering Dorji; Kelden Lhamo; Norbu Lhendup; Sonam Tashi Choden.
GÉNERO: Drama. Enseñanza. Vida Rural. Vida Cotidiana.
SINOPSIS: «Lunana: A Yak in the Classroom», dirigida por Pawo Choyning Dorji, es una conmovedora película de Bután que explora temas de sacrificio, conexión humana y redescubrimiento personal a través de la historia de un joven maestro enviado a una de las escuelas más remotas del mundo. La película combina hermosos paisajes con una narrativa emocionalmente resonante, ofreciendo una reflexión sobre las prioridades y el sentido de la vida.
La historia sigue a Ugyen, un joven maestro que sueña con emigrar a Australia para seguir una carrera en la música. Ugyen vive en la ciudad y no está particularmente comprometido con su trabajo docente, viendo su obligación de enseñar en Bután como un obstáculo temporal. Su falta de motivación se pone a prueba cuando es enviado, contra su voluntad, a la escuela de Lunana, una aldea aislada en las altas montañas del Himalaya.
El viaje a Lunana es largo y arduo, reflejando la distancia no solo física, sino también cultural y emocional entre Ugyen y los residentes del pueblo. Al llegar, Ugyen se enfrenta a condiciones extremas y a una comunidad que carece de muchas de las comodidades modernas a las que está acostumbrado. La escuela, una pequeña y rudimentaria estructura, carece incluso de lo más básico, como electricidad y material didáctico. La única calefacción proviene de la presencia de un yak, que se convierte en un símbolo de la vida simple pero resiliente de los habitantes de Lunana.
A medida que Ugyen se adapta a su nuevo entorno, comienza a establecer relaciones con los niños y los adultos del pueblo. La conexión más significativa se desarrolla con Pem Zam, una niña con una profunda sed de aprender y una visión optimista de la vida a pesar de las dificultades. La dedicación y el entusiasmo de los niños de Lunana empiezan a inspirar a Ugyen, quien se ve obligado a reconsiderar sus propios sueños y aspiraciones. La comunidad, con su calidez y hospitalidad, desafía las percepciones y expectativas de Ugyen sobre lo que constituye una vida satisfactoria y significativa.
La película destaca el choque cultural y el proceso de adaptación de Ugyen, mostrando cómo sus prejuicios iniciales y su desapego se transforman en una profunda apreciación por la simplicidad y la autenticidad de la vida en Lunana. La relación de Ugyen con el yak, que al principio parece un simple animal de carga, se convierte en una metáfora del viaje personal del protagonista: un recorrido de autodescubrimiento y aceptación de lo esencial.
El director Pawo Choyning Dorji utiliza la cinematografía para capturar la impresionante belleza natural de Bután, contrastando los majestuosos paisajes del Himalaya con la humilde vida diaria en Lunana. Las tomas largas y los planos abiertos permiten a los espectadores sumergirse en la tranquilidad y la majestuosidad del entorno, mientras que los primeros planos íntimos capturan la emoción y la vulnerabilidad de los personajes.
A lo largo de la película, los temas de educación y sacrificio se entrelazan, presentando la enseñanza como una vocación que trasciende las barreras físicas y culturales. La transformación de Ugyen subraya la idea de que la verdadera educación no solo enriquece a los estudiantes, sino que también transforma a los maestros. La película sugiere que el éxito y la felicidad no siempre se encuentran en la búsqueda de ambiciones personales, sino en el servicio y la conexión con los demás.