TÍTULO ORIGINAL: La noche de los lápices
AÑO: 1986
DURACIÓN: 106 min.
PAÍS: Argentina
DIRECCIÓN: Héctor Olivera
REPARTO: Alejo García Pintos; Vita Escardó; Pablo Novak; Adriana Salonia; Pablo Machado; José María Monje; Leonardo Sbaraglia; Héctor Bidonde; Tina Serrano; Lorenzo Quinteros
GÉNERO: Drama. Basado en Hechos Reales. Terrorismo de Estado. Dictadura Argentina. Años 70. Histórico.
SINOPSIS: La Noche de los Lápices es una película argentina dramática e histórica dirigida por Héctor Olivera y estrenada en 1986. Basada en el libro homónimo de María Seoane y Héctor Ruiz Núñez, la película recrea un suceso real que ocurrió durante los primeros meses de la última dictadura militar argentina.
La trama se desarrolla en septiembre de 1976, en la ciudad de La Plata. Siete adolescentes, motivados por la necesidad de un boleto estudiantil que les permitiera viajar en colectivo con descuento, se involucran en protestas contra el aumento de tarifas. Sin embargo, su lucha por un derecho básico los lleva a enfrentarse con las autoridades de la época. El gobierno de Isabel Martínez de Perón les quita el boleto estudiantil, lo que afecta significativamente sus economías. En respuesta, los estudiantes deciden manifestarse en una marcha de protesta.
La película sigue la historia desde el comienzo de las protestas estudiantiles en 1975 hasta 1980, cuando el único sobreviviente del grupo secuestrado es liberado. La primera parte relata la actividad de los adolescentes y la ominosa razzia en la que fueron secuestrados y encarcelados. La segunda parte se centra en las circunstancias de la prisión y tortura de los jóvenes, mientras paralelamente se muestra la situación de las familias de los cautivos y la de sus captores. Aunque el contexto político y social de la dictadura está presente, la película se enfoca más en la experiencia física y psicológica de los personajes bajo extrema presión. De esta manera, la historia se vuelve universal y capaz de suceder en cualquier régimen autoritario.
La Noche de los Lápices fue seleccionada en la competición oficial del Festival Internacional de Cine de Moscú de 1987 y nominada para su máximo galardón, el premio San Jorge de Oro. A través de su narrativa, la película nos recuerda la importancia de la justicia y la lucha por los derechos humanos, incluso en los momentos más oscuros de la historia.